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Juan Sainz de los Terreros

Hay oportunidades de inversión

Si me preguntas dónde invertir hoy en los mercados financieros, yo te respondo rápido: en renta fija a corto plazo.

Los mercados están muy peligrosos. Hoy por hoy, y para el que tenga dinero para invertir, existen muchos bonos corporativos de muy buena calificación que están dando una rentabilidad en torno al 5,50% e incluso rentabilidades cercanas al 6%. El riesgo de impago de ciertas entidades, no voy a decir que es nulo, pero es muy reducido.

Es cierto que invirtiendo hoy en renta variable pura y dura o en materias primas (ya sea al alza o a la baja por ejemplo en el petróleo) podemos ganar mucho más dinero pero también podemos perder muchísimo. La volatilidad y el mercado no están para muchas alegrías. Las valoraciones y los resultados empresariales cada vez se revisan más.

Desde que escribí que la renta fija era nuestra amiga, hace apenas 20 días, los principales índices de renta variable han caído entre un 5% y un 10%. En cambio, nuestra inversión en renta fija ahí sigue, con el riesgo de impago de la compañía (el cual es muy reducido si escogemos bien) y con el riesgo de que si necesitamos el dinero, el precio del bono puede ser más bajo y podemos perder algo de dinero al venderlo. Pero si los plazos son cortos y es dinero para invertir, es decir, que en teoría no lo necesites a corto plazo, sólo tendríamos el riesgo de impago de compañía.

Sobre esto último, se abre hoy en día otra visión positiva para la renta fija a corto, la cual como hemos dicho, está dando rentabilidades bastante buenas. Los precios de los bonos se mueven en sentido contrario a la rentabilidad que dan. Es decir, si el precio del bono sube, su rentabilidad baja. Por lo tanto, si hoy compramos bonos a 18 meses o a 2 años, tenemos un 5,5 o un 6% seguro, bueno por no mentir, casi seguro. Si por «cosas» del mercado, las rentabilidades empiezan a bajar, el precio de nuestro bono subirá. En este caso podremos vender nuestro bono todavía en un plazo más corto al negociado, por ejemplo a los 6 ó 12 meses y obtendremos, además de lo que nos corresponde por el tiempo transcurrido desde el de la compra (a esto se le llama «cupón corrido»), una diferencia positiva entre el precio de venta y el precio de compra del bono.

En conclusión, aunque hay muchas opciones y oportunidades en los mercados, hoy por hoy, creo que tenemos una oportunidad muy buena con la renta fija corporativa a corto plazo en euro, para de esta manera no tener el riesgo divisa latente en nuestra inversión.

Para los que quieran algo más riesgo, pero sabiendo que podemos perder lo que nos da la renta fija e incluso algo más, me pondría a favor del dólar. Ya explicaré como va mi posición en dólar que tomé hace unos días y mi visión sobre el par «EURUSD» (euro contra el dólar).

Una estrategia creo que buena y sencilla, sin grandes complicaciones y al alcance de casi todos los que tengan algo de dinero, (para grandes patrimonios haría otra cosa ya que tenemos más posibilidades), sería durante por lo menos un año olvidarnos casi de la renta variable y tomar posiciones al 50% en renta fija euro, 25% renta fija dólar y 10% en renta variable (cuidado en qué se entra aquí). El otro 15% lo dejaría en liquidez para en un momento dado poder entrar en alguna oportunidad que veamos.