El pasado 23 de octubre tuvimos el desayuno con el presidente de Zinkia. Además del presidente, José María Castillejo, acudieron varios directivos de la compañía para darnos cada uno la visión que tenían de su área de trabajo y de cómo veían el futuro.
El encuentro fue muy interesante ya que creo que es muy importante poder hablar con los responsables de la gestión de una empresa y de esta forma poder conocer su opinión de primera mano acerca de la evolución de la compañía. Además es que podemos recabar una información muy valiosa, sobre todo el turno de preguntas, que nos ayudará a comprender mejor el negocio al que se dedican y qué podemos esperar para los próximos años.
Empezó el desayuno José María Castillejo hablando de las advertencias de la CNMV. Las duras advertencias que ha hecho la CNMV tras la emisión de bonos que tiene abierta la compañía sobre la situación financiera de Zinkia, está sin duda haciendo muchísimo daño. Reconocen desde Zinkia que la CNMV debe advertir e informar sobre lo que entiende que son riesgos y amenazas para los potenciales inversores. También reconocen que la compañía necesita de financiación pero de lo que se quejan es que no se habla nada del negocio y del potencial que tiene Pocoyó como marca a nivel mundial. Creo por un lado que la CNMV hace bien en no entrar a estimar los beneficios o ingresos que puede tener una empresa en el futuro, pero también es cierto que quedarse sólo con la foto de hoy a nivel contable o financiero puede presentar un análisis de la situación algo “cojo” y parcial. Es decir, sería mejor comentar a nivel global los pros y contras de una inversión en bonos de una compañía pero bueno, la CNMV se queda advirtiendo sólo de los riesgos. Es tarea de la compañía el vender sus bonos, sus fortalezas y su potencial de crecimiento, lo cual también es lógico que sea así.
De todas formas, es indudable el daño que hace una advertencia tan dura de la CNMV advirtiendo que Zinkia no tiene liquidez a corto plazo para hacer frente a sus deuda y que podría ir al concurso de acreedores si no consigue financiación. Pero bueno, esta situación lejos de ser una excepción es algo más o menos habitual. Muchísimas empresas, incluso el Estado español, necesita de financiación a corto plazo para poder hacer frente a los pagos que tienen.
Habiendo comentado todo este tema de la CNMV, el presidente de Zinkia comenzó a hablar del negocio de Zinkia y del potencial de Pocoyó como marca.
En este post comento muchas cosas de las que habló José María Castillejo en el encuentro. En definitiva, ver a Pocoyó como la marca número 50 en Youtube por número de visionados y la número 1 mundial en el ámbito de preescolar, es tener un marca con un valor muy elevado. ¿Cuánto? Es difícil dar una cifra, pero se entiende que debería ser elevada esta valoración dada la audiencia que tienen en el mundo y que se asemeja e incluso supera a grandes series como por ejemplo Dora La Explodora. Las marcas y los dibujos animados “venden” dependiendo de las audiencias que tengan. Si eres la número 1 en tu segmento y la número 50 de manera global en Youtube, el segundo buscador más utilizado en el mundo y la principal web para ver videos, es algo para tener muy cuenta.
Por lo tanto, el presidente aunque reconoció los problemas que tiene Zinkia, comentó que el negocio y el potencial de Pocoyó es inmenso para los próximos años. Esto sin duda debe traducirse en contratos de licencias muy importantes, que es donde realmente se puede ganar mucho dinero.
Por otro lado, volvió a confirmar las excelentes previsiones que hay para este 2013. Por ejemplo, el EBITDA esperado para este año es de 13 millones de euros. También dijo que estas previsiones tan elevadas están sujetas a unos contratos que todavía no se han firmado pero que entienden que se irán firmando durante las próximas semanas. También dijo que si la CNMV hubiera visto que era imposible no cumplir con los objetivos marcados para este año, les hubieran “casi” obligado a decir que no iban a cumplir con las previsiones presentadas o por lo menos que hubieran añadido una advertencia más, lo cual no han hecho. Según el presidente de Zinkia, la CNMV es consciente de los contratos que hay y que es muy factible que puedan llegar a conseguir los objetivos marcados. Si esto fuera así, entiendo que la acción subiría con muchísima fuerza en poco tiempo dados los precios de derribo a los que cotiza a día de hoy Zinkia (VE/EBITDA 2013e de 2,8x y PER 2013e de 2,7x).
Pero es que aunque consiguieran la mitad, el PER de este año rondaría las 5,4 veces el beneficio y el VE / EBITDA estaría por el entorno de los 5,6x. También serían unos ratios muy atractivos.
Pero la realidad es la que es y la incertidumbre es lo que rodea a Zinkia. Tienen que conseguir financiación de manera urgente. Yo diría que por lo menos necesitan 4 millones de euros para hacer frente al vencimiento de la emisión de bonos que hicieron hace 3 años (vence este mes de noviembre) y para poder seguir funcionando más o menos de una manera normal. Con los casi 8 millones que piden en la emisión, la compañía tendría muchísima tranquilidad financiera durante un año o dos y podría centrarse única y exclusivamente en el negocio para poder seguir creciendo a tasas muy elevadas. Pero me temo, que no va a ser este el caso. No creo que en estos días puedan conseguir mucho dinero con una emisión de bonos pura y dura y por lo tanto hay que esperar cualquier cosa. Cualquier susto a corto plazo nos podemos llevar los que somos accionistas de la compañía pero esto no quita para, según mi opinión, pensar que Zinkia vale bastante más de 1 euro por acción. Creo que Pocoyó vale mucho dinero y que en un momento dado, en el peor escenario posible que sería que la compañía presentara concurso e incluso se pensara en la liquidación de la compañía, la marca Pocoyó tiene un valor que haría recuperar el dinero de la gente que invirtiera a un euro o menos por acción. La capitalización de Zinkia a 1 euro es de 24,5 millones de euros. Sinceramente, una marca con las audiencias que tiene Pocoyó y el potencial que se le puede sacar vía licencias, pienso que vale bastante más de 25 millones de euros.
En conclusión, en el desayuno se hablaron de muchas cosas y principalmente del potencial de Pocoyó como marca. La compañía es cierto que ahora mismo está en una situación límite a nivel de tesorería y que podría presentar concurso de acreedores en cualquier momento. Aún en este escenario, pienso que el activo de la marca Pocoyó justifica la inversión. Yo soy accionista y me pongo en el peor de los casos. Aún así, creo que de aquí a uno o dos años, mi inversión en Zinkia va a resultarme muy positiva. Si me equivoco habrá que asumir las pérdidas y no pasará nada. En esto consiste invertir en bolsa. Una veces sale bien y en otras te equivocarás. Lo importante es que el saldo sea positivo y que merezca la pena invertir en los mercados financieros.
Iré comentando las novedades pero sigo bastante confiado a pesar del nubarrón que a día de hoy tiene Zinkia. Incluso creo que puede darse un buen batacazo en bolsa a corto plazo y cotizar por debajo de 0,5 euros sin problema. Pero como no lo sé seguro y como también sé que en cualquier momento se puede disparar, prefiero estar ya dentro de la compañía con una inversión que a día de hoy no me supone más de un 5% de mi cartera y esperar a ver qué ocurre en los próximos meses.