Dura Reforma Laboral la que nos ha presentado el Gobierno el pasado viernes 10 de febrero.
Dejo la presentación que ha hecho el Ministerio de Trabajo sobre la Reforma Laboral (pinchar en la imagen).
Hay mucho que comentar y mucho que analizar.
Por ejemplo, que las indemnizaciones por despido hayan bajado de manera relevante y que las causas por despidos objetivos, disciplinarios o procedentes hayan aumentado, son algunos de los puntos más polémicos de esta Reforma.
En lo que creo que todos estamos de acuerdo es en que España necesitaba una profunda Reforma Laboral. Hay que estar en la piel de cada uno e intentar entender todas las posturas. El «recorte» de los derechos de las personas que sean despedidas es muy importante pero también debemos darnos cuenta que si por algo tenemos la tasa de paro que tenemos es porque en muchas ocasiones estar desempleado y cobrar todos los meses la prestación de desempleo es una situación muy cómoda para muchos. No me mal interpreteis. Hay casos y casos. Hay gente que realmente no encuentra trabajo y vive una situación dramática y hay otras personas que lejos de estar preocupadas por estar en el paro, se rie del mundo y dice que para qué trabajar si cobra 900 euros al mes y la opción de trabajar le va a suponer tener que estar 8 horas en una empresa e incluso cobrar menos de lo que cobra ahora. Algunas de estas personas las conozco y cuando me dicen eso, la verdad es que me doy cuenta de cuántos se toman el paro como unas vacaciones pagadas… pero unas vacaciones de uno o dos años. Una locura pero mucha gente lo ve así. Luego llegará «Paco» con la Rebajas…
Estar en paro y cobrar todos los meses, como digo, le sale muy bien a muchas personas. Esta situación debe cambiar y aunque pagarán justos por pecadores, esto siempre ocurre, la persona que sea despedida debe desde el primer día tener un plan para salir de esa situación y no tener una excesiva protección que nos haga dormirnos en los laureles y poder estar dos años, e incluso más, viviendo de las prestaciones del Estado sin ninguna obligación o sin ningún plan de actuación.
Por otro lado, no me gusta nada el aumento de los motivos por los que una empresa puede despedir de manera procedente. Me parece que por este lado habría que haber sido mucho más rigurosos. No me gusta que a una empresa le cueste menos despedir por tener 9 meses de caída en sus ingresos. Esta caída de ingresos si se produce dentro del año fiscal de la empresa puede que no esté ni auditada. Además es que para determinadas empresas es demasiado fácil justificar esta caída de ingresos.
En definitiva, veo puntos en esta Reforma que eran necesarios aunque dolorosos para la sociedad española y otros puntos que son demasiado «vagos» o fáciles de aplicar por determinadas empresas para poder despedir de manera más «barata» sin que las causas ni la realidad que describan se ajuste a la verdadera realidad.
 
		