Soy pro-MAB. ¿Pero qué significa para mí ser pro-MAB? Ser pro-MAB para mí es estar a favor de la existencia de un Mercado Alternativo Bursátil lo que significa además estar a favor de muchas cosas, entre ellas:
- Estar a favor de una financiación alternativa a la bancaria tan necesaria en España.
- Estar a favor de las pymes porque los mercados alternativos son para pymes. Todo lo que sean instrumentos de ayuda son bienvenidos y la existencia de un mercado alternativo lo es. Luego cada uno que los utilice o no, pero que existan.
- Estar a favor de una plataforma en la que se puedan intercambiar acciones inversores con la facilidad que te proporciona dar a la tecla de comprar o vender desde tu ordenador, tablet o móvil y la ausencia de requisitos tan laboriosos y costosos que requieren las empresas que no están cotizadas.
Como cualquier mercado, el MAB debe tener sus reglas y no debe vivir instalado en la anarquía.
A día de hoy, casi todo lo que leemos y lo que se da a conocer del MAB son cosas negativas. Es cierto que las hay y las tenemos que conocer. Pero desde el escándalo de Gowex todo parece que es malo en el MAB o es la sensación que tienen muchas personas de este mercado. Lo malo es que es difícil encontrar menciones y artículos de las cosas positivas que tiene el MAB.
Antes del escándalo de Gowex hemos conocido también muchas noticias negativas de varias empresas que cotizaban en este mercado pero no han tenido la repercusión que hoy tienen noticias parecidas a las de hace uno o dos años. Por ejemplo ya han sido excluidas dos empresas del MAB y además se han liquidado o están en proceso. Este el caso de Nostrum y de Diario de Negocio. Y el MAB no se puso en duda. Al revés, entramos en un 2014 en el que todo parecía que era bueno en el MAB y muchas empresas estaban mirando a este mercado para salir a cotizar. Es cierto también que los primeros seis meses de este año todo iba demasiado bien y que había que enfriar un poco todo para evitar daños inesperados en los inversores y en la credibilidad de estas empresas. Pero bueno, las cotizaciones están ahí y cada inversor deberá analizar si el precio pagado por unas acciones es bueno o no.
Por otro lado, evidentemente el MAB como institución, las empresas que cotizan en este mercado y todos los integrantes de él, han y hemos cometido errores. Hay que mejorar y mucho bastante cosas. Todo esto no quita para intentar darnos cuenta de la importancia de que tener un mercado alternativo bueno en España es algo muy positivo. También tenemos que saber que las bolsas y los mercados son complejos en muchas ocasiones y que surgirán problemas que habrá que afrontar. Lo fundamental para mí es saber qué es un Mercado Alternativo, qué riesgos tiene, qué te expones invirtiendo en sus empresas y qué te puede llegar a ocurrir. Una vez situado, hay que mirar todo el potencial que te ofrece también en este caso el MAB. Hace unos días escribí el siguiente artículo que hace referencia a esto mismo: “¿Sabemos realmente qué es invertir en una empresa del MAB?”
Con esto de fondo, ser pro-MAB no significa ser defensor del MAB actual como tal, de la institución en concreto que lo gestiona, de todas las empresas que lo forman, no significa tener que apoyarlas porque sí, tener que defenderlas a todas, no ser crítico, no reconocer sus errores o fallos, estar nublado y pensar que sólo la existencia de una empresa cotizada es mejor a que no lo esté, etc.
Yo defiendo el MAB como concepto, como idea y por lo que entiendo que significa tener un Mercado Alternativo en condiciones para un país como el nuestro. Defiendo que las empresas se sometan al juicio del mercado y de los inversores. Defiendo que tengan una regulación encima que les exija más transparencia que las empresas que no están cotizando en un mercado financiero. Además es que a día de hoy parece que es mejor no estar cotizando en el MAB cuando una empresa que no cotiza, que no tenga las exigencias que tienen las empresas del MAB y que no esté continuamente expuesta a la opinión pública y a los inversores de un mercado como el MAB, es difícil que sea más transparente que una del MAB. No digo que no haya empresas que no coticen que sean más transparente que una del MAB. Tampoco digo que en el MAB todas las empresas son transparentes. Me refiero más concretamente a que las empresas que coticen en el MAB, si no estuvieran cotizadas podrían ser mucho más opacas y lo tendrían más fácil a la hora de engañar. Además, si lo hicieran y se les pillara, al estar cotizando en el MAB tendrían más problemas a todos los niveles. No es lo mismo engañar en una empresa no cotizada que en una cotizada, primero a nivel mediático y segundo a nivel de las consecuencias que pueden derivarse de tu engaño o del delito que pudieras cometer. Siguiendo con las cosas que defiendo, defiendo que cada uno tenga la posibilidad y la facilidad de invertir en multitud de empresas partiendo de la base de que conocemos dónde invertimos y a qué riesgos nos enfrentamos. Que debute una empresa en el MAB, debe ser una buena noticia para los inversores. Es una oportunidad más de inversión. Cada uno decidirá si es buena o mala pero es una opción y una alternativa más. Es decir, prefiero ver 150 empresas cotizando en el MAB y elegir 4 en las que invertir, que tener 20 empresas cotizando en el MAB donde elegir. Con 20 empresas las oportunidades son limitadas y además si no fijamos en que son pymes con lo difícil que es para estas empresas sobrevivir, tener buenos negocios y que duren muchos años, las buenas oportunidades no pueden ser muchas. Para hacernos una idea, por el “gran” AIM (MAB inglés) y que muchas veces se pone de ejemplo, han pasado más de 3.000 empresas en 20 años desde que se creara en 1995. A día de hoy cotizan 1.100 empresas. Es decir, un tercio de las que han pasado por este mercado. No tengo el dato oficial pero no creo que me aleje mucho si digo que la mitad han caído, han desaparecido y/o se ha liquidado por la naturaleza del mercado, por su condición de pyme, porque la competencia les ha hundido, porque no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, etc. Luego tenemos los fraudes que como en todos los mercados también han existido. Y por último, tendremos casos de empresas que han crecido mucho, han dado el salto a un mercado más senior y en definitiva que han sido casos de éxito que ya no están cotizando en el AIM. Estos casos de éxito, aunque tampoco tengo el dato oficial también os digo que seguro que el % es bajo. Ahora, con las 1.100 que cotizan en el AIM, pasa lo mismo. Hay de todo.
La clave aquí, a la hora de invertir en un mercado alternativo, es la selección que hagas de las empresas en las que inviertas. Invertir el % con el que estés a gusto, cómodo y que no te genere unos nervios o unos disgustos inesperados. Como he comentado ya varias veces, tienes que saber los riesgos a los que te enfrentas a la hora de invertir en una pyme que cotiza en un mercado alternativo. Tienes que saber que podrás perder mucho y que la probabilidad además es alta. Pero tienes que saber también las oportunidades que te ofrecen. Tienes que saber que si inviertes en 3 ó 4, por decir un número, en 1 ó 2 podrás incluso perder todo, pero si la selección ha sido buena, seguro que 1 ó 2 empresas serán grandes inversiones y lo que ganarás con ellas debería compensar con creces las malas inversiones. Si inviertes por ejemplo 1.000 euros en 4 empresas, podrás perder como mucho todo lo invertido en ellas. En concreto, en una podrás perder los 1.000 euros o el 100% de lo invertido en dicha compañía. Pero si una te sale bien, ganarás seguro con el paso de un tiempo prudencial (1, 2 ó 3 años), bastante más de los 1.000 euros, es decir bastante más del 100%. Es sencillo. Podrás perder el 100% en una empresa pero ganar el 200%, 300%, etc. Aquí las rentabilidades no son como en el IBEX35. Al final, con el paso de los años tendrás que hacer balance y ver tus resultados.
Así que aunque es difícil decirlo en estos momentos, yo soy pro-MAB, creo en este tipo de inversión, creo que a larga tendré buenos resultados invirtiendo en estas empresas pero algo mejor, creo que un buen MAB para España es algo positivo, ayudará a las pymes a financiarse, a crecer, y hará que los inversores tengan una puerta abierta a un tipo de inversión que ya decidirán si quieren para sus carteras y si la quisieran, ya decidirán ellos también en qué proporción.