Bodaclick está en un año en el que debe primar la rentabilidad de la compañía. Pero el lado oscuro de la rentabilidad en las compañías está cuando afecta a los empleados por el lado de los despidos. La empresa ha crecido mucho en los últimos años a nivel de ventas, expansión internacional y número de clientes, pero también ha ido aumentando sus pérdidas. Por lo tanto estamos ante una empresa que ha crecido mucho pero que pierde dinero.
Ahora, una de las medidas que ha tomado ha sido la de presentar un ERE que afecta a 18 personas de su sede central en Madrid (un 5% aproximadamente de la plantilla total de Bodaclick). Duro golpe para las personas afectadas. Sin querer hacer de abogado del diablo, querría añadir que no es lo mismo ver un ERE en una empresa que gana dinero todos los años a verlo en una empresa que lo pierde y aumenta sus pérdidas en los últimos años.
De todas formas, aunque habría que analizar este ERE desde dentro, entiendo que a lo mejor sí que es cierto que la estructura de Bodaclick pudiera estar algo sobredimensionada. Todos los años, el gasto de personal estaba creciendo mucho y a lo mejor esta medida es necesaria para poder sacar adelante la compañía. Sin lugar a dudas son medidas difíciles de tomar pero que puede no quedar más remedio que tomarlas.
Una de las personas afectadas es la encargada de la Relación con Inversores. Esta persona no llevaba ni 6 meses en la empresa. Una mujer que he tratado, no mucho pero lo suficiente para tener una buena impresión. Lo siento por ella y le deseo lo mejor en su futuro inmediato. Entiendo que la compañía no ha tenido nada en contra de ella y lo único que ha encontrado para no contar con su trabajo es no creer necesario tener un departamento y una persona dedicada a la Relación con Inversores. El consejero delegado supongo que asumirá esta función junto con Arcano, asesor registrado de Bodaclick. Esto lo puedo llegar a entender si fuera así ya que a día de hoy y dada las dificultades por las que atraviesan todas las compañías, en este caso una cotizada en el MAB, puede que ésta no sea una prioridad de la compañía, y que este trabajo puede desempeñarse sin necesidad de una nueva incorporación ni un nuevo departamento.
Lo dicho. Duras decisiones a tomar cuando afectan a personas pero que en ocasiones deben tomarse. Ahora toca ver si esta reducción hace que la compañía pueda seguir creciendo, que no le haga perder calidad en sus servicios y en definitiva que haga que en poco tiempo empiece a ganar dinero para dar la vuelta a los despidos y retomar la senda de las contrataciones. No olvidemos que a pesar de este ERE, la compañía nació en el año 2000 y al cierre de 2011 tenía en plantilla a casi 350 personas.