Ayer el BCE no bajó los tipos de interés. Desde hace tiempo, se viene explicando que los Bancos Centrales tienen más armas para influir en los tipos de interés de mercado y en la salud financiera de las entidades, que subir o bajar los tipos oficiales o de intervención.
Ayer el BCE mantuvo su medida anunciada hace un mes de comprar covered bond (cédulas) por un importe de 60.000 millones. El BCE de esta manera se ha unido a la Fed y al BoE y ha traspasado la barrera de la política monetaria clásica al anunciar la monetización de deuda. La medida se tomó con la oposición Angela Merkel, lo cual da una idea de que todavía en Europa hay poca unión y consenso en la aplicación de medidas económicas.
En definitiva, con esta medida, el BCE está permitiendo a las entidades disponer de fuentes de financiación estables al margen de otras ya puestas en marcha, como las subastas del BCE (utilizadas para estabilizar el sistema desde el verano de 2007) y de la deuda avalada. Otro «as» debajo de la manga que puede tener el BCE es la emisión de pagarés o la cesión de las cédulas en repo, consiguiendo también drenar liquidez en momentos puntuales hasta que consiga estabilizar su balance.
Es importante ver cómo el sólo hecho de anunciar hace un mes la medida de compra de bonos por parte del BCE, ha provocado que el mercado de renta fija se relajara y mejorara con la aceptación y negociación de nuevas emisiones. Por lo tanto, la puesta en marcha de esta medida también seguirá atrayendo dinero a este mercado fundamental para la financiación del sistema bancario europeo en los próximos años.
Otra nota interesante sobre las declaraciones de ayer de Trichet estuvo al indicar que no nos encontrábamos embarcados en una relajación cuantitativa o ante una creación de dinero («impresión de moneda o billetes») y su puesta en circulación («quantitative easing»); declaración con la que no estoy muy de acuerdo.
En resumen, las características del Plan anunciadas son:
- Compra de covered bonds (cédulas) por una cantidad de 60.000 millones.
- Inicio de las compras en julio. Finalizarán antes de junio de 2010.
- Se realizarán las compras en el mercado primario y en el secundario.
- Los activos serán cédulas, con colateral público o privado, de la lista de elegibles para el descuento en el BCE (denominados en euros y emitidos en la Eurozona), cuya emisión sea igual o superior a los 500 millones de euros y con rating AA al menos por una de las agencias principales.
- Las compras no serán nunca de emisiones por debajo de 100 millones y de cédulas con rating inferior a BBB.
Faltan detalles y más concreción sobre por ejemplo la distribución de compras en el mercado primario y secundario, la proporción por países, quien ejecutará las compras (si el BCE o los Bancos Centrales de cada país), pero bueno, lo importante es que el BCE apoye al mercado de crédito, devuelva la confianza que pueda en este mercado y que tanto las entidades financieras como no financieras, consigan financiación para poder seguir operando y trabajando sin grandes problemas. Todo esto, como es normal, se conseguirá con el tiempo. Lo importante es que se den pasos hacia delante y se vayan consiguiendo metas. Lo peor que veo es la poca unión de los Estados miembros para la puesta en marcha de políticas económicas comunes en Europa. Con unión y buenas medidas, el coste y el tiempo para salir de la crisis sin duda serán mucho menores.
