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Juan Sainz de los Terreros

Pymes hormigas y alternativas

Hormiga

Interesante artículo de Mario Cantalapiedra en el que habla de las pymes “hormigas”. El concepto se centra en la fábula de la cigarra y la hormiga. La cigarra en verano se dedica a cantar y disfrutar mientras la hormiga recoge y almacena comida para el invierno. Luego llega el invierno y ya sabemos todos qué ocurre.

En el caso de las pymes, las pymes “hormigas” serían las que en épocas de bonanzas, refuerzan sus balances para cuando lleguen los “inviernos-crisis” poder capearlos mucho mejor. Fortalecer los balances significa muchas veces no dar todo el dividendo a los accionistas que quisieran algunos y aumentar las reservas. Pero en ocasiones hay que sacrificar ciertos privilegios y premios para tener un recorrido mucho más largo y exitoso.

Esto lo comento en una época en la que parece que el dividendo vuelve con fuerza a las grandes empresas.

Las grandes empresas es un mundo y el de las pymes es otro. Por lo que sigo centrándome en las pymes.

La crisis que hemos pasado en España ha sido muy dura como todos sabemos. Pero fundamentalmente ha sido dura para las pymes. ¿Cuántas pymes han caído durante estos años? ¿Cuántas buenas empresas han caído por culpa de impagos de sus clientes? ¿Cuántas pymes han caído con grandes proyectos por culpa de ser proyectos en sus fases iniciales sin una estructura financiera sólida? ¿Cuántas pymes han caído por el cierre del grifo de las entidades financieras?

También sabemos que si de algo pecan las pymes en España es del excesivo endeudamiento bancario. Cerca del 80% de la financiación en España en las pequeñas y medianas empresas proceden de los bancos o entidades financieras. En otros países como UK o EEUU están por el 40% o por debajo de este %. Por lo tanto, aquí veo otro adjetivo que hay que añadir al de pymes “hormigas” y es el de “alternativas”. Es decir, hay que reducir como sea la dependencia tan brutal de los bancos que tenemos las pymes en España a la hora de financiarnos y buscar alternativas de financiación. Existen muchas y hay que potenciarlas. Además, hay que ser valientes e investigar nuevas formas. No tenemos que tener miedo a buscar financiación distinta al crédito o préstamo bancario. Dar entrada a nuevos accionistas, campañas de crowdfunding, buscar financiación como compañía cotizada en el MAB, etc, son formulas que tampoco es que se acaben de inventar pero que pienso que apenas tocamos. Además es que estas alternativas de financiación no sólo te dan dinero y punto. Una buena campaña de crowdfunding como la realizada por El Español, además de captar 3,6 millones, ha captado 5.600 accionistas, 5.600 potenciales suscriptores del periódico que recurrentemente dejaran ingresos en la empresa, han conseguido una legión de seguidores y de personas que se sienten fundadores del diario que nacerá en otoño, y en definitiva han conseguido algo que cuesta mucho dinero si se hubiera buscado vía publicidad o marketing. En este sentido se ha conseguido dinero y una campaña de publicidad gratis por parte de esa legión que ha puesto su dinero en el proyecto de Pedro J. Ramirez. Este es un ejemplo muy bueno de lo que nos puede aportar una nueva e innovadora alternativa de financiación.

Así que al concepto de pyme hormiga, añadámosle el de “alternativa”.

Ha llegado el momento de las pymes “hormigas y alternativas”