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Juan Sainz de los Terreros

Que la fuerza te acompañe (VW)

volkswagen

Cómo se nota la fuerza de un sector en la economía tras un fraude.

Desde que saltara el escándalo del fraude por las emisiones en millones de coches de Volkswagen, las reacciones cada vez más se están encaminando en valorar los efectos negativos que puedan tener las economías de los países afectados si un fabricante de coches de la magnitud de esta compañía pueda reducir sus inversiones, pase por dificultades económicas e incluso llegue a derivar la delicada situación del grupo empresarial en quiebra o liquidación.

En España, tras las primeras denuncias y descalificaciones ahora todo el mundo se centra en que por favor el fabricante no deje de invertir en España.

La crisis de Volkswagen es muy seria y los daños colaterales ahora prevalecen para intentar dirigir las actuaciones tanto políticas, económicas, sociales y laborales en nuestro país. Normal.

Todos sabemos la fuerza de un sector como el del automóvil y lo que mueve en un país como el nuestro. Los miles de empleos que están bajo una marca como la de Volkswagen hace temblar a cualquier político con responsabilidad sobre este tema. Las fabricas que tiene en España, la actividad económica que genera y las terribles consecuencias que podrían derivarse si un grupo de esta envergadura abandonara España prevalecen sobre otro tipo de cuestiones. Los sindicatos mismo si en algo se están fijando son en los puestos de trabajo que se pueden perder en vez de valorar otros aspectos en torno al fraude y piden que Volkswagen no pare sus inversiones. Normal. Por lo tanto parece probable que si algo va a imperar y si algo va a valorarse a la hora de poner sanciones y castigar el fraude cometido por la compañía son las segundas y terceras derivadas que provoca una crisis de estas características. Sanciones llegaran y muy elevadas, pero las ayudas serán también extraordinarias para que sigan trabajando como lo están haciendo y como se tenía previsto.

Es cuestión de fuerza.

Esto es como cuando dicen que si le debes al banco 100.000 euros tienes un problema pero que si le debes 100 millones de euros el problema lo tiene el banco. En esta situación pasa algo parecido. Podemos exigir responsabilidades y solicitar sanciones ejemplarizantes a todos los niveles. Por otro lado, cuando analizamos bien lo que puede llegar a ocurrir, prevalecen los miles de puestos de trabajo y la actividad económica que genera una determinada compañía. Es decir, castiguemos e indignémonos pero no vayamos a agravar más nosotros mismos la crisis de Volkswagen.

Lo dicho, que la fuerza te acompañe en los buenos y malos momentos. Con una posición de fuerza, hasta podrán poner a una compañía una alfombra roja cuando cometa un fraude de la importancia del que estamos hablando.