Es un tema que no se por qué me cansa y me parece entre otras cosas aburrido de rebatir. Hay otros temas por los que estoy todos los días “peleando”, rebatiendo o discutiendo en el mejor de los sentidos y lejos de cansarme, me anima y me gusta. Pero el tema de la demonización de las SICAVs la verdad es que no se por qué pero me cansa y me aburre.
He hablado en alguna ocasión de ello y hoy quiero hacer un artículo muy pequeño para ni aburrirme ni aburriros.
El punto clave para demonizar a las SICAVs siempre es el mismo: la fiscalidad (tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades).
Pues todo el que demonice a las SICAVs debería también demonizar a los Fondos de Inversión porque la fiscalidad es la misma. La misma. Por lo tanto, si alguien demoniza las SICAVs por la fiscalidad y tiene invertida una cantidad de dinero en un Fondo de Inversión que sepa que está demonizando también a los Fondos de Inversión.
Por otro lado, las SICAVs cotizan en el MAB y todos podemos comprar acciones de la gran mayoría de SICAVs que hay en España. Si quiere invertir como lo ricos y el tema de invertir en un fondo de inversión te parece algo poco “cool” o de “pobres”, invierte en una SICAV y ya podrás decir que eres accionista de una SICAV y que tu rentabilidad será la misma que obtenga el “rico de turno”.
Sólo hay un pequeña diferencia y que también la he comentado en el blog. Y es que si quieres invertir tú por tu cuenta, es decir, comprar y vender acciones por ejemplo de Telefónica, BBVA o Inditex, cuando vendas las acciones tendrás que tributar al tipo correspondiente dependiendo de las plusvalías que tengas. Y pagas independientemente de que vuelvas a invertir. Luego si tienes minusvalías también te las podrás deducir. Pasar por Hacienda cada año por las operaciones realizadas es un “coñazo” (permitirme la expresión) y un perjuicio en algunas ocasiones. Lo bueno de los Fondos de Inversión y las SICAVs es que pagarás por las plusvalías cuando retires el dinero y no cuando se vayan cerrando operaciones individuales dentro de dichos vehículos de inversión. Es decir que si no sacas el dinero en 5 años, no pagas a Hacienda hasta ese momento. Pero en ese momento pagarás lo tengas que pagar ya sea un partícipe de un Fondo o un accionista de una SICAV.
Otra diferencia importante y que beneficia la inversión en Fondos de Inversión es que podrás traspasar tu dinero de un Fondo a otro y no tendrás que hacer la parada correspondiente en Hacienda. En las SICAVs no se puede traspasar dinero de una a otra y no tributar por el camino.
En definitiva, si quieres delegar la gestión de tu dinero en un gestor de un Fondo de Inversión (hay miles de fondos con miles de estrategias de inversión) o en el Consejo de Administración de una SICAV, que sepas que lo puedes hacer en la mayor parte de ellos y que LA FISCALIDAD ES LA MISMA.
Si no quieres delegar tu inversión y quieres ir por libre, ahí sí que tendrás que tributar por ello cada año. Una medida que sí que se podía tomar desde el Gobierno, que creo que es muy positiva y que tiene bastantes beneficios implícitos, sería la de la creación de Cuentas de Ahorro o las llamadas “SICAVs para las clases medias”. Con la creación de estos nuevos vehículos de inversión creo que el debate de las SICAVs ya se cerraría o debería cerrarse definitivamente.
Pero a día de hoy, lo más relevante es que demonizar a las SICAVs por su fiscalidad lleva implícito demonizar a los Fondos de Inversión ya que su fiscalidad es la misma.
P.D. Al final el artículo no ha sido tan corto como quería ;-)