En los gráficos de abajo podemos ver dos de los motivos que explican por qué a las pymes les está costando tanto financiarse en los últimos años.
Primero vemos como la dependencia del sector bancario a la hora de buscar financiación es excesivamente elevada en España. Estamos en el entorno del 80% cuando en países como EEUU o en Reino Unido están por debajo del 40%.
Por otro lado tenemos cómo se ha ido restringiendo y cayendo el importe de los préstamos bancarios a las pymes.
Creo que parece evidente que necesitamos nuevas fuentes de financiación alternativas para que las pymes pueden funcionar y crecer en España. La dependencia del sector bancario debemos reducirla para por lo menos tener un abanico más amplio de oportunidades de financiación. Y por alternativas de financiación no me refiero a buscar sólo fórmulas nuevas para aumentar la deuda de las empresas. Debemos también de alguna manera apoyar y animar a las empresas a que se financien más con recursos propios y que reduzcan el nivel de endeudamiento que hoy tienen muchas de ellas.