En el Reino Unido podemos estar ya viendo uno de los graves problemas que podemos tener en un futuro no muy lejano en España: crecimiento fuerte y en un corto plazo de la inflación.
Estamos en una época en que más que presionar los precios a los clientes, a quienes presionan son a las tiendas y a los negocios ya que no parece que los precios de venta al público los puedan subir. Con mantenerlos y poder seguir vendiendo lo mismos los empresarios se darían con un “canto en los dientes”. Pero por ahora en España los precios no están subiendo.
Qué pasa en Reino Unido?
Los precios de producción registraron una intensa subida en el mes de marzo, afectado de manera clara por los precios de la energía.
Los precios de los materiales básicos subieron 3,6%m/m, situándose en un nivel un 10,1% superior al de hace un año.
Los precios de los productos a pie de fábrica subieron 0,9% respecto al mes anterior, colocando la tasa de inflación a nivel de precios de producción en el 5%.
Los precios de producción excluyendo alimentos, bebidas, tabaco y productos petrolíferos (inflación subyacente), subieron 0,7% hasta un nivel 3,6% superior al de hace un año, lo que representa un salto de seis décimas.
Se registraron subidas de precios en ocho de las diez categorías principales de productos.
Por tanto, con estos datos parece que la moderación de la inflación a nivel de precios de consumo, actualmente en el 3% no está tan asegurada como se sugería en el último informe de inflación del banco central de Inglaterra.
Además en el futuro cercano esta situación puede traer consigo cierto grado de volatilidad y más sorpresas en los indicadores de precios.
Consecuencias de volver a una inflación alta y creciente?
Las consecuencias son muy dañinas. Si por algo aguantan muchas familias (las que aguantan) es porque los precios no aumentan e incluso siguen cayendo. Volver a ver una inflación del 5% y superior en España sin duda haría aumentar las familias que no llegan a fin de mes. En economía nunca es aconsejable que la inflación se dispare, pero cuando estamos en un periodo de crisis económica como el actual creo que es aún menos “recomendable”. Habría que intentar evitar esta situación a toda costa.
Un espejismo de la supuesta llegada de un periodo con una inflación alta (o incluso de hiperinflación) puede ser la subida de la cotización de las acciones, ya que sus números podrán incrementarse, podrán vender más e ingresar más dinero, pero en términos reales (crecimiento – inflación) el beneficio real y el valor de esas ventas ser menor.